Una de mis pasiones es la panadería. Hoy he hecho focaccia de aceitunas y guindillas, que es el pan que más hago ultimamente. Aquí va la receta:
-500 gras de harina de panadería.
-250 cl de agua templada
-cucharada sopera de sal
-aceitunas-guindillas (opcional)
-levadura en polvo para pan.
-aceite de oliva virgen extra (un buen chorro)
Se mezclan todos los ingredientes, primeros los secos, luego el aceite y luego el agua. Hay quien añade las aceitunas-guindillas después de la primera fermentación, antes del moldeado. Yo prefiero hacerlo desde el principio, porque quedan mejor distribuidas.
Una vez mezclados los ingredientes en el bowl, se amasan (¡a mano, por favor!) hasta obtener
una masa elástica. Se hace una bola que se introduce otra vez en el bowl con un poco de aceite.
Se tapa (una bolsa de plástico sirve) y se deja que doble su tamaño (hora-hora y media aprox.)
Una vez levada la masa, se extiende encima de la placa del horno ¡no usar rodillo!, y se deja levar una segunda vez, entre 15 y 20 minutos. Se pincha por toda la superficie con un tenedor, para que no suba demasiado. La focaccia es un pan casi plano.
Precalentamos el horno a 200 grados, que bajamos a 180 una vez que metamos la masa y horneamos...hasta que esté lista.
La focaccia es básicamente la misma receta que la masa de pizza, sólo que lleva más aceite y se suele aromatizar con hierbas (a mí me gusta ponerle tomillo). También le esparzo en la superficie sal en escamas (tipo maldon) antes de hornearla.
riquísima.
