martes, 19 de julio de 2011

Albóndigas de choco con salsa de soja y jengibre


Hoy no tenía nada para cenar...sólo una bolsa de albóndigas de choco congeladas que había tenido que fotografiar un cliente, pero no tenía nada más para hacerlas. Sin embargo hay dos cosas que procuro que no falten en mi cocina: salsa de soja y jengibre fresco. Me encanta el sabor del jengibre, alimonado y un poco picante, lo uso mucho, pero siempre fresco. Tenía también cebolla y vino blanco del condado de Huelva (eso tampoco suele faltar), además de guindilla.
Así que he pensado hacer una salsa oriental con un toque de Huelva, para éstas albóndigas de choco, tan onubenses.
He empezado pochando una cebolla, y una guindilla fresca, cuando ya casi estaba, le he rallado jengibre y le he añadido una buena cantidad de salsa de soja, he dejado reducir un poco y he añadido las albóndigas de choco. Una vez que se han dorado y mezclado con la soja y el jengibre, he añadido un buen chorro de vino blanco del condado, y he mantenido al fuego hasta evaporar el alcohol.
El sabor fantástico, el jengibre nunca me decepciona.
Una fusión de Huelva y Oriente.
Espero que os guste mi cena de hoy.

Clafoutis de Cereza



Aunque quizás decir Clafoutis de cereza, sea redundante, porque un auténtico clafoutis siempre es de cereza, por más que en la actualidad se hagan con casi todo tipo de frutas. Tradicionalmente, las cerezas se ponen con el hueso, pero la verdad, es una lata comer una tarta con huesos...así que yo he aprovechado mi recientemente adquirido descorazonador de cerezas que usé para hacer la tarta de cerezas fácil para hacer éste clafoutis...que es más fácil aún.
Un postre típicamente francés, originario de Lemosín, que se extendió rápidamente por toda Francia durante el siglo XIX (wikipedia dixit).
Realmente sea quizás la tarta más fácil de hacer que existe. No deja de ser un panqueque con cerezas.
Los ingredientes:
100 gr. de harina
100 gr. de azúcar
200 ml. de nata líquida
50 ml. de leche
50 gr. de mantequilla en pomada
4 huevos medianos
1 cucharadita de vainilla azucarada
300 g de cerezas
azúcar glass para espolvorear

Se mezclan los huevos con el azúcar, batiéndolo muy bien, y a continuación se vierten los demás elementos y se mezclan también. Se ponen en una tartera que hemos untado previamente con mantequilla en pomada y esparcimos las cerezas "descorazonadas" dentro.
Horneamos una media hora (claro, depende del horno) en un horno precalentado a 180ºC.
Una cosa importante, veremos cómo la masa sube....y sube....como un souflé...y sobrepasa el molde...no os preocupéis, en cuanto se va enfriando baja...y se coloca en su sitio.
Para presentarla, espolvoreamos con azúcar glass por encima.
Una tarta facilísima, y con un resultado espectacular, y con las cerezas en plena temporada.